Los exámenes: ¿para qué sirven?

La manera tradicional de calificar es exclusivamente con exámenes y en la actualidad es común que los maestros apliquemos las pruebas de opción múltiple (verdadero, falso, completar frases, etc.), que en ocasiones sólo miden la capacidad de recordar cierta información. Si para pasar un examen usamos únicamente la memorización, ya que no estamos interesados como estudiantes en lo que estamos aprendiendo, en un mes o tal vez, en días, los conocimientos así aprendidos se empezarán a olvidar.

Por otro parte, se encuentra la forma no tradicional de calificar que tiene como finalidad que los estudiantes desarrollen una serie de habilidades, destrezas y actitudes; para lograr lo anterior, el alumno debe de leer, resolver ejercicios, redactar ensayos, hacer investigaciones, organizar debates, etc. Esta segunda forma de calificar, requiere mucho más esfuerzo por parte del alumno, ya que supone dedicarle más tiempo del que usualmente utiliza para memorizar conceptos y necesita de alumnos activos, que se encuentran comprometidos con su aprendizaje.

Como saben en nuestras clases usamos los exámenes como un medio para "estudiar" ciertos conceptos, que posteriormente puedan ser aplicados en nuestro trabajo práctico que realizamos en nuestras clases y trabajos especiales; el examen en mis materias es una herramienta más, no un medidor exacto de inteligencia o conocimientos (se han preguntado: ¿porqué existen alumnos que sacan diez en toda su licenciatura y no son igual de exitosos en su vida profesional?), ni mucho menos, el examen en esta clase, indicará si son buenos o malos estudiantes.

Mi deseo para todos ustedes, estimados estudiantes de Redacción Profesional y de Estructura Gramatical del Español, es que logren un aprendizaje significativo, si por añadidura sacan un diez en un examen, recibirán siempre mi felicitación, pero si reprueban (por cierto, ninguno de mis estudiantes de Idiomas, reprobaron este primer parcial, pero son perfeccionistas y buscan el diez) y tienen que volver que hacer otro examen, o mejor aún, deben de hacer un trabajo, recibirán -además, del ansiado diez-, toda mi admiración por su dedicación y constancia.

A continuación una serie de imágenes tomadas de una campaña estadounidense de La fundación para una vida mejor (The Foundation for a better life) que espero les sirvan para sentirse más motivados y para que no decaiga el ánimo:



Chica surfista que sobrevivió al ataque de un tiburón. A pesar de que perdió gran parte de su brazo izquierdo, Berthany siguió compitiendo y practicando ese deporte.


Liz Murray vivió en la calle desde los quince años porque su madre murió y su padre la abandonó. Su niñez fue difícil porque sus padres eran drogadictos y no cuidaban de ella, ni de su hermana; posteriormente, a los diecisiete años, con gran esfuerzo Murray empezó a estudiar y logró una beca del New York Times para estudiar en Harvard.


Padre e hijo, son conocidos como el Equipo Hoyt, a pesar de que Rick -el hijo-, sufre de una parálisis en su cuerpo que le impide moverse, han participado en diferentes triatlones, maratones y otros desafíos físicos.


Visita la página de Una vida mejor:

http://www.unavidamejor.org/

y conoce la historia completa del Equipo Hoyt:

http://www.youtube.com/watch?v=zbXwlgjZ1oY

Mensaje especial para rpmpv:

Gracias por tus comentarios en esta bitácora, sólo trato de hacer mi trabajo. El que existan estudiantes tan constantes y dedicados como tú hacen fácil la tarea del docente.

1 Response to "Los exámenes: ¿para qué sirven?"

  1. rpmpv Says:
    17 de octubre de 2010, 10:18

    gracias miss por sus palabras y por su ayuda, ningun profesor se preocupa tanto por sus alumnos y yo tambien admiro eso de usted.